La sencillez es esencial, y sólo puede surgir cuando empezamos a comprender el significado del conocimiento propio.
La sencillez combina la dulzura y la sabiduría. Es claridad en la mente e intelecto, ya que surge del alma. Los que personifican la sencillez están libres de pensamientos extenuantes, complicados y extraños. El intelecto es agudo y despierto. La sencillez invoca al instinto, la intuición y el discernimiento para crear pensamientos con esencia y sentimientos de empatía. En la sencillez hay altruismo, el que personifica esa virtud ha renunciado a la posesividad y está libre de los deseos materiales que distraen el intelecto haciéndolo divagar hacia territorios inútiles. Carecer de deseos no significa arreglárselas sin nada, o tener la vida de un asceta.
Al contrario, uno lo tiene todo, incluyendo la satisfacción interna. Esto se refleja en el rostro -libre de perturbaciones, debilidades e ira- y en la conducta, con una elegancia y una majestad extraordinarias, pero a la vez ingenua. Sencillez es ser el niño inocente y el maestro sabio. Nos enseña a vivir con sencillez y a pensar de forma elevada.
MUY BIEN SOR DILMA ...felicitaciones!!!!
ResponderEliminarLa humildad nos lleva a ser "más grandes"..!
ResponderEliminarLa humildad ante todo permite ser importantes mas no sera para la humanidad pero para Dios lo que importa es el corazon ,,,,,, es mejor volver a ser pequeños antes q grandes ser huildes y sencillos para alcanzar el REYNO DE LOS CIELOS ... GRACIAS por estas lindas reflexiones ...
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